Introducción
Después de un fin de semana de campo, donde la primera vista al llegar fue pasto, pasto, más pasto, árboles, vacas, borregos y al final una casa de lujo, con alberca y todo (lamenté mucho no llevar traje de baño, pues el clima no se prestaba), mi alma descansó por un momento, gracias al cielo.
La verdad no pensé divertirme tanto, mi anfitriona recibía también a sus suegros, para presentarlos a sus padres, al final del día cantaron, cantaron y hasta yo canté en el karaoke, todo un equipazo. Ya entrada la madrugada, ni mis ojos ni mi garganta podían más, así que decidí ir a descansar, pero eso fue un decir, luego de un par de horas más la música paró y a lo lejos (aunque sería de cerca, pues escuché todo) se empezó a oir la voz del papá de mi amiga diciendo que su hija era la mejor, pero que aún no sabía si el novio en cuestión valía la pena, a todo esto siguió una "discusión" entre él y la madre del novio, ya no terminé de escuchar, el sueño venció a mi curiosidad. Al otro día me contaron que todo terminó bien, entre comillas, los invitados se fueron a su casa, ya luego se verá las consecuencias, aunque espero sean favorables.
Ok, mi alma descansó, pero ese domingo recibí tu llamada y como si el celular me impidiera hablar contigo se apagó por falta de bateria, ya no pude ver quien era, hasta el lunes en la madrugada que llegué a mi casa.
Te extrañé, ni modo, te extrañé como lo hago todos los días, pero ahora parece que mi cuerpo no quiere que me olvide de ti, pues te empieza a imitar.
Yo misma me sorprendo, mi mente puede llegar a tanto para obligar al cuerpo a esta situación?
Y es que ya no recuerdo si ese mismo día o al otro aparecieron 2 granos en mi espalda, juro que nunca había tenido unos así, como los que a ti te suelen atacar de vez en cuando, mi primera reacción fue recordarte y hasta parecía que te decía, mira como los que tu tienes. Los llevé a mi trabajo, me molestaron toda la jornada, y más más te extrañaba. Ya por la noche obligué a mi madre a quitarmelos, al mismo tiempo me explicaba que no era bueno exprimirlos que me iban a dejar huella, que los dejara y solos iban a desaparecer, sin saberlo mi gorda me estaba diciendo el proceso que tengo que llevar para poder librarme de tus recuerdos, si tan solo supiera...
Ahora estoy dejando que mi cuerpo te extrañe, que te imite todo lo que quiera, sólo espero que algún día se canse.
Ya te vi, en mi cuerpo y en el tuyo...
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