28.8.13

Consecuencias

Cuando confías arriesgas Cuando arriesgas pierdes Cuando pierdes duele Cuando duele lloras Cuando lloras se seca tu alma Cuando se seca tu alma te conviertes en nada Y mueres...

14.1.13

Dolores

Cuando la cabeza retumba, vas a la esquina y lo remedia la aspirina. Cuando los cólicos te atacan, te echas las pastillas y a la cama. Un dolor de garganta, recurres al remedio de la abuela. Y si es la espalda, el masaje alivia y te relaja. Aún no encuentro el remedio para el dolor del alma, ah qué cabrón dolor, te cala hasta los huesos, te rompe el corazón y de a poco vas muriendo...

11.1.13

¿De qué se ríe?

¿De qué se ríe? No todo en la vida se resuelve así tan fácil, dándole delete a la historia que escribió y a los actos de los que no tuvo control, porque no quiso tenerlo. ¿De verdad se está riendo? En unos años más cuando empeñe su corazón y el destinario decida moverlo a voluntad se acabará esa sonrisa que ahora le sale tan natural. ¿Ahora llora? Conserve esas lágrimas para el tiempo que más temprano que tarde llega. Ahí sí valdrá la pena. ¿Ahora se desdibuja? Sí, ese gesto le viene bien.

29.11.08

CONFESIÓN


No sabía de tu existencia

ni de que me ibas a hacer la vida tan placentera


ni que él se volvería loco de amor al verte


ni que por ti iba a dejar todo


ni que mi familia esta vez no se opondría


ni que fueras tan bonita


ni que me hicieran llorar tus lágrimas


ni que dormiría menos


ni que me volvería toda una ama de casa


ni que tendríamos toda una vida para conocernos


ni que algún día te irás tras tus sueños y te extrañaré...

18.9.08

y de repente...


hoy me desperté y vi el cambio

como cuando la oruga percibe sus alas y vuela

la espalda me dolía

creí que mis alas ya estaban por fuera

pero no, estabas tu atrás

y me di cuenta que es tiempo de volar por ti

28.11.07

Otra de ritos, ahora matrimonio




Qué razón tenía Mateo al escribir: “El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su mujer, y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos sino uno sólo”. Y se cumplió la palabra, empaqué mis cosas con un sentimiento en la garganta como si el maligno hubiera venido a ahorcarme o tentarme con la negativa; mi madre se distraía haciendo cosas propias de una ama de casa y de vez en cuando se acercaba a la recámara contigua, como queriendo impedir mi partida. Escurrieron unas cuantos mililitros de lágrimas por mis mejillas y seguí con la tarea, viendo qué desecharía y qué me serviría en mi nueva vida.
Una vez con la maleta hecha, la escondí, como si lo que fuera a hacer con ella estuviera prohibido o qué se yo.
Un día antes estaba todo listo, el ajuar (vestido, velo, liga, tocado y zapatos); la iglesia (adornada con sus respectivas flores); el transporte (la camioneta que me llevaría al encuentro final); recepción (en una hacienda donde se llevaría a cabo la comilona con arreglos de mesa y demás); el recinto civil (un lugar especial dentro del lugar escogido que lucía fenomenal). Ya te chin… me dijo una amiga horas antes de que me fuera a la cama.
Pude dormir hasta las tres de la mañana, de ahí sólo era pensar si me faltaba algo, si vendrían todos mis invitados y cosas que piensa una novia paranoica horas antes de presentarse ante el altar.
Ya a las siete bajé a ducharme para ir con la estilista a que me hiciera el favor: pues traía una cara de los mil demonios y el peinado ni qué hablar. Encendí el carro, era la última oportunidad de arrepentirse, o iba a arreglarme o manejaba hasta donde diera el tanque de gasolina. Pero no, la decisión ya la había tomado y no tendría por qué caber una duda.
Antes de regresar a vestirme tuve que ir por una amiga a la terminal y eso hizo que el tiempo se me redujera al máximo, ya me estaban esperando en casa con la camioneta.
Me puse el vestido como pude y salí al encuentro final; ya había gente en la iglesia y yo todavía no lo podía creer que estaba ahí.
Chan chan cha chan, entré al recinto sagrado y pasó lo que tenía que pasar.

Pd. Todo salió perfecto, mejor de lo que imaginé...

8.11.07

LISTA?


Con aquel hombre que inspiró tanta tragedia y alegría en mi vida; con aquella persona que creía se alejaría de mi; con ese personaje al que tantas noches en vela seguí; con esto a lo que llamaba obsesión; y todo se volcó de pesadilla a sueño, el de toda mujer perdidamente enamorada: casarse con el príncipe azul que la rescataría del dragón.

Faltan sólo 5 días para que lo que pensé imposible se haga realidad, yo soy la elegida que cumplirá su deseo y aún no lo creo.