No tengo ganas de escribir, ni de verte ni de no verte.
No tengo ganas de ir a trabajar mañana, ni de ordenar
nada a los diseñadores, ni corregirles nada, que hagan
su santa voluntad (creo siempre la hacen).
No tengo ganas de llamarte, ni de que me llames, hoy
no tengo ganas de amarte.
No tengo ganas de ir a trabajar mañana, ni de ordenar
nada a los diseñadores, ni corregirles nada, que hagan
su santa voluntad (creo siempre la hacen).
No tengo ganas de llamarte, ni de que me llames, hoy
no tengo ganas de amarte.
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