Después de una ausencia inesperada, máxime para mi, me di cuenta de lo fácil que corre el tiempo. Me dejé envolver en la actividad cotidiana, además que agregué unas cuantas tareas al día y así, sin más, se me pasaron las horas.
Ayer lo vi más lento...acostada en mi cama, relajada como hacía mucho no lo estaba, con paz, tranquilidad, sentía mi respirar tan calmo como el río Coyopolan.
Estos meses han sido de sorpresas, encuentros con el pasado (no tristes) e ilusiones nacientes, y también de escritos que esta vez no han llegado a la red.
Tic, tac, tic, tac, qué más me traerás.
3 comentarios:
Siempre un descanso para el cuerpo y el alma nos cae bien...para renovados, empezar otra vez. Un beso...y bienvenida.
(No tristes)
Eso es lo importante.
Un abrazo.
hay tanto por hablar, hay proyectos en puerta, mundaka_@hotmail.com
agregueme para q pueda contarle
thanks
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