30.1.06

En tanto

Mientras dormìas dibujaba en el techo nuestra vida, abajo de un árbol de manzanas, con el pecado de compañero, un niño corriendo feliz y que felices nos hacìa. Ya casi por tu foco la sombra se encontraba, tal vez era humedad o puede ser un cúmulo de fantasmas, tratè de pintar los rostros pero jamás vi nada, aquello que rebocaste una mañana. Cansada de hacerle a la muralista, voltee hacia tu cama, observando tu rostro cansado después de la entrega, entonces me di a la tarea de pintar mi añoranza, donde está tu entrecejo me columpié para luego correr y perderme en tus cejas pobladas, resbalaba por tu nariz, besando esos labios y ya cansada me dormì en tu barbilla.
Mientras dormía, tu tuviste pesadillas, confesión al despertar que incomodó mi insomnio artístico, aunque cuando por fin cerrè los ojos mis sueños tambièn fueron malos, preguntaste el motivo: el pincel que utilicé se me había extraviado entre tanto sembradío.
(Mis pesadillas se cumplieron, las tuyas no lo sè...)