9.10.05

Por fin

Por fin llegó el final de esta historia, como tiene que ser en toda obra que se alarga y aburre por carencia de argumentos, sin embargo los personajes siguen con vida, no son dueños de nada ni se pueden ir a descansar cuando baja el telón.
Claro, la sufrida sigue sufriendo y lamentándose por ese amor que nunca fue, eso es lo que más le duele, quiere cambiar de papel, prefiere ser la villana o la prostituta que disfrutan sobre todo sus guiones.
La noche del final, confusa se fue a los brazos de otro hombre que la esperaba sólo para aprovecharse de la situación y aunque perfectamente lo sabía, no importó, agarró sus cosas, salió por última vez de la casa de su amado, tomó un taxi y se convirtió, no por completo, en eso que imaginaba era mejor.
Mala elección, ahora es la pobre puta sufrida que se lamenta por lo que hizo y dejó de hacer.
-----------------------------------
Te quedaste ahí, ahora mismo sé qué haces, leyendo Sor Juana en el lado derecho de la cama, alumbrado por la lámpara con pantalla de manta, yo imaginándote.