INSECTOS

Esta noche los grillos invadieron mi cabeza, en mi cuarto uno solo como representante exterior. Los de adentro se empeñan en ser escuchados, creo que todos son machos, pues su sonido es agudo y monótono, repiten la misma lentanía de tu desamor, duele.

Esos insectos ortópteros, comunmente en esta región de color negro-rojizo, lucen fluorescentes, por si tuviera la oportunidad de verlos no se escapen de la vista.

Y así, brincan, brincan, su salto atormenta mi cabeza y el ruido que aumenta conforme pasa el tiempo mata las ilusiones que tenía contigo, el poco razonamiento que me quedó vino a recordarme que me lo había advertido, parece burlarse de mi agonía, toma una silla y empieza a escuchar el concierto grilloso, aunque todavía no sabe cuánto tiempo va a durar el espectáculo, quizá sólo esta noche o tal vez la vida, tendrá que acostumbrarse a vivir con ellos.

Sugerencias para
sobrellevar la vida con los grillos en la cabeza

- Componer la primera sinfonía con grillos, el razonamiento puede ser tenor.

- Que los insectos dejen de brincar por un momento y se pongan a jugar rayuela, utilizando como piedra al razonamiento y como límite al corazón.

- Que un día el razonamiento despierte con instinto asesino y comience a matarlos lentamente, primero que arranque las patas, luego las alas, seguidas por las antenas,
cabeza, tórax, hasta que sean sólo partículas fáciles de que se las lleve cualquier segundo aire.

¿Alguna otra?